IDEAS PROPIAS

A pesar de que las ideas del Che sobre el socialismo y la democracia apenas estaban madurando al momento de su muerte, evidenciaban cada vez más en sus escritos y discursos, una posición crítica en contra de los sucesores de Stalin y sus "socialismos reales". En su famoso "Discurso en Alegría" de febrero 1965, llamó a aquellos países que se consideraban socialistas a "liquidar su tácita complicidad con las naciones explotadoras del oeste" que mantenían relaciones comerciales desiguales con aquellas personas que habían luchado contra el imperialismo. Para el Che, "el socialismo no puede existir sin un cambio de consciencia que traiga una disposición más hermanable con la humanidad, tanto a nivel individual, en aquellas naciones donde el socialismo se estaba construyendo o ya estaba construido, como a nivel mundial, con todas las naciones que son víctimas de la opresión imperialista."